nota: apuntes de theo möll
theo moll [director i responsable]
nota: textos de vicente mata
Poeta Melboureano de origen desconocido.
nota: textos de josé humberto díaz polanco
Al sur del sur, ejercicio preliminar a la gran novela. Hecha según su
autor para ser contada pegadita a la oreja.
nota : textos de pietro palma
Javier Hernández, para placer nuestro, ha recopilado cuanto a podido de Pietro Palma. Textos aparecidos en revistas literarias ya desaparecidas, artículos publicados en periódicos, grabaciones de radio y, lo más importante, escritos reveladores nunca antes publicados. Hernández asegura que no se trata de homenaje alguno a este misteriosamente desaparecido autor, sino más bien, la única manera de seguir conversando con su amigo entrañable.
nota : textos de hugo möll
Hugo Moll está armando la novela y nos la presenta a modo de viñetas. Gatti, quien es escritor y protagonista, se desvela buscándole las cuatro patas al gato. Por favor, no vayan a creer que esto es una autobiografía, subraya el autor temeroso de los que se empeñan en darle a las similitudes
validez. Gatti es un mediocre, yo no tanto, nos dice.
nota: textos de óscar socías
Nací, en la que fue alguna vez la ciudad más austral del mundo. Crecí, en lo que llegó a ser el país distante. Vivo, en la encrucijada de una ciudad cosmopolita. Son mis residencias donde se funda la poesía que me auxilia, que me da el último aliento. Creo, con la certeza de mis contradicciones
que el ejercicio de escribir es un mero capricho, un refutar al ser. Todo es efímero, no hay lenguaje que valga, ya hablaremos otro y de este apenas quedarán las interpretaciones.
SOLD OUT
El autor se niega a que la editorial PerroManco reimprima
Lo que vendrá será la vida. La edición enumerada y firmada
a mano se agotó en tiempo record. El que se la perdió, se la
perdió no más, dicen que dijo Óscar Socías algo borracho,
ostensiblemente emocionado, la noche misma del lanzamiento.
Sus amigos lo agasajaron en el café Felice's, primera residencia
del autor, a puertas cerradas, presumiblemente para fumar y
beber a escondidas de las autoridades.
nota: textos de matías tristán matías
Algunos de los relatos de Matías Tristán Matías fueron concebidos en un principio como ideas para una película de su amigo Charles DeBonare. Tristán dejó su trabajo para dedicarse de lleno a escribir
mientras que DeBonare corría de ministerio en ministerio en busca de recursos. El cineasta [que nunca lo fue] terminó conociendo a una encantadora rubia y juntos montaron un bar de tapas. Tristán por su parte se quedó en la calle, perdió a su mujer y a su refinado círculo de amigos. No se lamenta, nos dice, ahora que está llegando escandalosamente a los cincuenta. Gracias a esta serie de infortunios ha nacido un escritor, uno que no ha parado de escribir desde entonces y que tiene cuerda para rato.
nota: De.Rufete
Qué tal señor editor?
Le proponemos, porque nos propusimos, darle a conocer nuestro trabajo que entre paréntesis, no sabemos cómo definir. Quizá sea necesario contarle, lo que para nosotros es primordial, del cómo
nació DeRufete, nuestra tira de un solo cuadro. Mi asociado, es una buena dibujante, que se la pasa haciendo monos. Pero no monos cualesquiera, sino monos que cuando los deja tirados por ahí y uno se los encuentra, te dicen algo. Siempre dicen algo estos monos a ratos feos, no monstruosos, a ratos simpáticos, no tontos. Y como yo soy medio poeta, un día le metí a uno un par de palabras y a ella le gustó.
Nos asociamos enseguida y comenzamos a buscar ideas, ideas por la tarde y por la mañana y sobre todo ideas de madrugada. Hasta que un día nos cansamos de no ver frutos y sin decir nada nos desasociamos.
Nos asociamos enseguida y comenzamos a buscar ideas, ideas por la tarde y por la mañana y sobre todo ideas de madrugada. Hasta que un día nos cansamos de no ver frutos y sin decir nada nos desasociamos.
Ella siguió haciendo sus monos y yo entreteniéndome con mis propias historias. Una tarde me sorprendió en plena risa y se contagió y me propuso un café. Partimos al centro y nos metimos en unos de los callejones y entre cigarrillos y cafés comenzamos a tirar líneas, o sea, ella dibujos y yo palabras y ya nos habíamos asociado nuevamente como verá. Pero nada sucedía, porque mono que hacía, yo se lo arruinaba y viceversa. Crear no es tarea fácil y crear de a dosni hablar, ya lo estábamos aprendiendo cuando entre los toldos de los cafés divisé un letrero luminoso, porque ya oscurecía, que propagaba pomposamente al Instituto de Ciencias Cristianas. Quedamos maravillados y yo dije cosas
y ella se rió y dibujó la idea, y yo ajusté las palabras y ella agudizó rayas y ahí mismo, en un papel algo manchado nació la primera tira o viñeta o qué se yo, aquí se la enseñamos. Desde entonces, no hemos parado. Si no le gusta, díganos no más y lo exiliamos a este DeRufete enseguida, que nosotros no estamos para darle problemas a nadie.
